Amanece.
La luz anaranjada me dice que sigo aquí,
el silencio, que no sé
cuál es la realidad
cuando todo cambia
y todo es lo mismo.
Amanece.
La luz anaranjada me dice que sigo aquí,
el silencio, que no sé
cuál es la realidad
cuando todo cambia
y todo es lo mismo.
Somos débiles, simples seres que a través de los siglos llegamos, por casualidad o esfuerzo, a un ahora que nos pone a prueba. Queremos creer en lo que sea, y aferrarnos a palos invisibles que nos hagan caminar, correr, escaparnos de nuestra realidad. Y eso parece ser nuestra vida, una carrera en la cual no vemos el final, y debemos ponernos metas para no quedarnos fuera y ver pasar a los otros.