Siento los susurros en las paredes
y gritos lejanos que el aire ahora puede traer
los fantasmas que recorren las calles se miran
con recelo (anuncian nuevas formas)
cuando sólo deseamos respirar.
(en el sueño yo corría incansable por la ciudad, hasta que el mar comenzaba a subir por mis piernas, y me relajaba).